La Fiscalía supo quiénes aprobarían antes de que se celebrasen las pruebas
La imparcialidad del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre en las oposiciones con las que selecciona a su personal funcionario y laboral están en tela de juicio. El juzgado de Instrucción número 3 de Málaga tiene abiertas diligencias penales a instancias de la Fiscalía, que ha visto indicios de un presunto delito de prevaricación tras examinar una serie de curiosas denuncias en las que se aventuraban los nombres de los candidatos que serían elegidos antes de celebrarse las pruebas. El denunciante nunca erró en sus pronósticos.
Entre las 42 personas que aprobaron las oposiciones para funcionarios (25) y personal laboral (17) del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, figuran dos ex concejales del PP, Miguel Ángel Huesca y Julián Sesmero, y militantes y personas allegadas a dirigentes de este partido.
Según la denuncia origen de las actuaciones el alcalde, Joaquín Villanova (PP), ha diseñado una fórmula de ingreso en el Ayuntamiento que "premia la fidelidad" a su persona y al PP, y "agradece favores a colaboradores, familia y amistades".
Este sistema consistiría en emplear de forma temporal sin ningún tipo de procedimiento de selección y en sucesivos contratos temporales. Una vez en el Ayuntamiento, se crean plazas y puestos acordes a quienes se quieran convertir en fijo laboral, que disfrutan de nuevos contratos temporales ya para estos puestos específicos. El propio Ayuntamiento incentivaba e incluso pagaba la participación de los empleados en cursos de formación que luego serían valorados en los concursos. Y por fin la convocatoria de las oposiciones con unas bases "a la medida" de los candidatos.
La Fiscalía Anticorrupción recibió la denuncia en junio de 2006, y desde entonces y hasta mayo de 2007 el denunciante envió ocho escritos, según se convocaban las diferentes plazas, y se publicaban las listas de candidatos admitidos en los que pronosticaba quienes serían los elegidos. Su acierto fue pleno.
Incluso en un caso en el que había pronosticado la contratación de un auxiliar administrativo, escribió a la Fiscalía para modificar su apuesta porque un partido de la oposición había pedido información sobre la contratación de este empleado, vinculado a la dirección del PP, y "parecía descarado" que opositara en ese momento.
El nombre de este auxiliar administrativo es uno de los cuatro que aparecían en un fax enviado en agosto de 2000 por el entonces presidente provincial del PP, Joaquín Ramírez, al alcalde de Alhaurín de la Torre en el que explicaba: "Te adjunto relación de currículo que por orden de preferencias son:...". Este escrito es una de las pruebas que tiene el fiscal.
Una opositora que optó a técnico de patrimonio denunció a la Fiscalía que el Ayuntamiento requirió una titulación que no era la adecuada para el puesto según el catálogo establecido por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. La plaza la ganó el ex concejal de Cultura y de Urbanismo Miguel Ángel Huesca.
El equipo de Gobierno de Alhaurín niega enchufismo e irregularidad alguna. El portavoz, Luis Bravo, explicó ayer que todos los procedimientos están ajustados a la ley y consideró "lógico" que las plazas las ganen "personas que ya tienen un tiempo y una experiencia en puestos como laborales o interinos y que reúnen más méritos y acumulan puntos, pero que el examen es igual para todos". Recuerda además que en el tribunal hay representantes de los sindicatos y de la Junta.
Sobre casos concretos, defiende los méritos de Julián Sesmero, que desde 1999 fue jefe de prensa municipal y en 2003 fue elegido concejal. En octubre de 2007, cinco meses después de terminar mandato, ganó plaza de funcionario
Según la denuncia origen de las actuaciones el alcalde, Joaquín Villanova (PP), ha diseñado una fórmula de ingreso en el Ayuntamiento que "premia la fidelidad" a su persona y al PP, y "agradece favores a colaboradores, familia y amistades".
Este sistema consistiría en emplear de forma temporal sin ningún tipo de procedimiento de selección y en sucesivos contratos temporales. Una vez en el Ayuntamiento, se crean plazas y puestos acordes a quienes se quieran convertir en fijo laboral, que disfrutan de nuevos contratos temporales ya para estos puestos específicos. El propio Ayuntamiento incentivaba e incluso pagaba la participación de los empleados en cursos de formación que luego serían valorados en los concursos. Y por fin la convocatoria de las oposiciones con unas bases "a la medida" de los candidatos.
La Fiscalía Anticorrupción recibió la denuncia en junio de 2006, y desde entonces y hasta mayo de 2007 el denunciante envió ocho escritos, según se convocaban las diferentes plazas, y se publicaban las listas de candidatos admitidos en los que pronosticaba quienes serían los elegidos. Su acierto fue pleno.
Incluso en un caso en el que había pronosticado la contratación de un auxiliar administrativo, escribió a la Fiscalía para modificar su apuesta porque un partido de la oposición había pedido información sobre la contratación de este empleado, vinculado a la dirección del PP, y "parecía descarado" que opositara en ese momento.
El nombre de este auxiliar administrativo es uno de los cuatro que aparecían en un fax enviado en agosto de 2000 por el entonces presidente provincial del PP, Joaquín Ramírez, al alcalde de Alhaurín de la Torre en el que explicaba: "Te adjunto relación de currículo que por orden de preferencias son:...". Este escrito es una de las pruebas que tiene el fiscal.
Una opositora que optó a técnico de patrimonio denunció a la Fiscalía que el Ayuntamiento requirió una titulación que no era la adecuada para el puesto según el catálogo establecido por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. La plaza la ganó el ex concejal de Cultura y de Urbanismo Miguel Ángel Huesca.
El equipo de Gobierno de Alhaurín niega enchufismo e irregularidad alguna. El portavoz, Luis Bravo, explicó ayer que todos los procedimientos están ajustados a la ley y consideró "lógico" que las plazas las ganen "personas que ya tienen un tiempo y una experiencia en puestos como laborales o interinos y que reúnen más méritos y acumulan puntos, pero que el examen es igual para todos". Recuerda además que en el tribunal hay representantes de los sindicatos y de la Junta.
Sobre casos concretos, defiende los méritos de Julián Sesmero, que desde 1999 fue jefe de prensa municipal y en 2003 fue elegido concejal. En octubre de 2007, cinco meses después de terminar mandato, ganó plaza de funcionario
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